La C.I.A y los Servicios de Inteligencia Británica espían y analiza 5
millones de mensajes al día en redes sociales
El ex jefe de uno de los servicios de inteligencia británica, David Omand,
asegura que las agencias necesitan rastrear los “me gusta” de Facebook, así
como las herramientas de Twitter para seguir a los criminales, pedófilos y
terroristas que se ‘ocultan’ en las redes sociales…El pretexto perfecto para cumplir con la
finalidad de control
Omand advirtió que este tipo de plataformas podrían convertirse en
“espacios secretos” para malhechores, que los usarían para comunicarse sin
temor a ser descubiertos.
Para contrarrestarlo, Omand hizo un llamado a la sociedad británica para
darle la autoridad necesaria a la agencia para introducirse en las cuentas de
personas sospechosas.
Con licencia para espiar
Omand hizo esta sugerencia durante la presentación de un informe de un
grupo de expertos del Reino Unido denominado Demos, que sugiere que se den
poderes de reglamentación e investigación para obtener acceso legal a las
cuentas de las redes sociales.
El estudio destaca que las resoluciones judiciales no sirven para “vigilar
directamente” los movimientos de los sospechosos “fuera de la red”, así que
debe ampliarse la ley para ser válida “online”.
Este llamado ocurre en vísperas de que el gobierno británico de los
últimos toques a un nuevo proyecto de ley que obliga a los proveedores de
servicios de Internet a realizar un seguimiento completo de los mensajes de
correo electrónico.
En una instalación en
McLean un edificio que es el Centro de Fuentes Públicas de la CIA ( Open Source
Center) en Virgina, Estados Unidos, y dispersos en la red de embajadas de EE UU
en todo el mundo un equipo de la CIA analiza la información que se
genera en Internet, y no solamente la
información en inglés, sino todos
aquellos servicios que generan información pública en cualquier idioma, el control social se inició por
recomendación de la Comisión del 11/9 como una manera de reforzar la lucha
contra el terrorismo.
El Centro, bajo la dirección de Doug Naquin, experimentado
analista de la CIA, cuenta con más de 800 empleados, computadoras de
alta velocidad, servidores de gran capacidad para el almacenamiento de
información, magníficos medios de comunicación que no solamente le permiten
recibir las intercepciones de Facebook y Twitter, sino además otras
que realiza la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) sobre llamadas telefónicas, teléfonos celulares, mensajes remitidos por
radio y “chats” de internet.
La información que rastrea la CIA, publicaciones
en Facebook, diarios, canales de
televisión, canales de radio y chat rooms de Internet, además realiza un
seguimiento de los tweets en todos los idiomas, ellos han usado Twitter para controlar los informes de
eventos en tiempo real. Toda esta información es comparada y referenciada con alguna otra: alguna llamada telefónica interceptada o seguimiento a los periódicos tradicionales y a la televisión, así como a los medios de comunicación social, esto ha permitido a la CIA ver cómo son recibidos los eventos que ocurren dentro y fuera de Estados Unidos por la población de todo el mundo.
Entre tanto volumen de información tienen que discernir, seleccionar entre los miles de blogueros, tuiteros y facebokeros que escriben a diario en todos los idiomas imaginables (incluso dialectos), y quedarse con una docena aproximada que les ofrecen garantías.
La ardua tarea, llevada a cabo por un equipo de analistas políglotas, conocidos como 'bibliotecarios vengativos', casi todos hablan dos idiomas, algunos tres, analizan a diario los mensajes que se cuelgan en Twitter y Facebook. Además existe un cuerpo de traductores para aquellas informaciones que se reciben en chino, árabe u otro idioma que regularmente no es del dominio de los analistas.
Los que se encuentran en las embajadas, trabajan formando parte de la Estación de la CIA existente en la misma y coordinan sus necesidades informativas de forma tal que el jefe de la Estación y los oficiales prioricen estas con sus agentes y demás relaciones que atienden.
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