El servicio de inteligencia de Gizeh, un grupo
renegado de extraterrestres humanos blancos rubios y ojos azules que estaban
acuartelados bajo la meseta de Gizeh en Egipto.
Ellos hicieron sus propios asuntos. Ellos bajaron
aquí y "jugaron a ser Dios" con nosotros, y las personas les
rindieron culto a "Dioses" porque ellos tenían esta tecnología. Ellos
abusaron de su poder. Los alemanes en los 1930, estaban construyendo cohetes y
empezando un programa espacial debido a sus contactos con los extraterrestres -
el servicio de inteligencia de Gizeh.
La tecnología fue desarrollada y usada para crear
armas, porque los cuerpos gubernamentales alemanes involucrados estaban
preocupados que iba a haber una invasión alienígena. El servicio de
inteligencia de Gizeh les dijo que Los Grises estaba aquí. Sin embargo, no
había una invasión real, de por sí, en marcha. Armas, tales como dispositivos
sonares, láser, bombas de neutrones, armas de rayos de partículas fueron
creadas, aunque muchas de estas fueron actualizadas más tarde en la historia.
Mucha de esta tecnología les fue dada a los
alemanes por el servicio de inteligencia de Gizeh. Estas tecnologías también
incluyeron dispositivos de energía libres y tecnología anti-gravedad.
Mayo de 1945, llega el fin de la guerra en Europa y
con el declive del Nacional Socialismo; sin embargo otra “guerra secreta”
comienza, y es la carrera emprendida por las tropas aliadas de los diferentes
países que ocuparon Alemania por apropiarse de la tecnología secreta del Tercer
Reich.
La historia de los platillos volantes y armas
secretas experimentales alemanes se inicia con el trabajo del Dr. Alexander
Lippisch, quien en el año 1926 y tomando como base el trabajo de dos famosos
ingenieros: Gerhard Maas, el cual en el año 1926, se distinguió por sus
estudios de planeadores relativos con la estabilidad y el control, y Helmuth
Walter, creador del primer motor cohete de carburante líquido, crea el Me-163
Komet, un avión cohete diseñado a manera de planeador sin cola, desarrollado
por la firma Messerschmitt de Augsburg, llegó a participar en combate contra
los bombarderos aliados. A finales de los años 30, otro alemán diseñó
aeronaves, esta vez en forma de “platos” voladores, se trata del agricultor de
Machern (cerca de Leipzig) Arthur Sack. Sack, un aeromodelista, se puso manos a
la obra y diseño un platillo publicado en las revistas aeronáuticas alemanas e
inglesas Luftfahrt International, Air International y RAF Fliying Review, que
reproducían fotografías de este extraño aparato.
La presentación pública del platillo volante de
Sack se efectuó durante la celebración del Primer Certamen Nacional de
aeromodelos con motores de combustión, celebrado los días 27 y 28 de junio de
1939 en Leipzig-Mockau. El modelo presentado por Arthur Sack medía 1.25 metros
y pesaba 450 Kilogramos, siendo impulsado por un motor Kratmo-30 empotrado, de
0,65 CV y 4.500 r.p.m., con un rotor de 0.60 metros de diámetro. Este aparato
sería el preludio de otros más extraños y que sustenta la teoría de las
“apariciones” de platillos en época posterior a la guerra.Pero tambien podria tratarse de otras naves ajenas de este planeta.
En la época de la Alemania Nazí nada se hacía sin
el control del estado, y todo aquella que pareciera útil para los sueños de
conquista del “imperio de los mil años” sería tomado en cuenta y empleado, es
por ello que el general-ministro del Aire Udet, asistente a este certamen de
modelismo aéreo, resultó impresionado por la idea de un platillo pero con fines
militares que debían reemplazar a los actuales globos. Entusiasmado, el
ministro prometió a Sack “allanarle el camino para posteriores investigaciones”;
esto se vio coronado con la fabricación de platillos volantes en los talleres
de Mitteldeutsche Motor Werke, en Leipzig. El diseño final, nombrado en código
AS6, se concluyó en los talleres de vuelo de Brandis, a principios de 1944.
Todas estas “inspiraciones” técnicas y avanzadas
tecnologías, a las que podemos sumar la construcción del V-1, la V-2, el Me-262
y demás cazas y aviones a reacción, así como “las pequeñas luces redondas”
observadas por pilotos americanos de B-17 en misión sobre Europa que se sabe
eran aparatos alemanes diseñados para “distraer” a los pilotos de bombarderos y
así fomentar colisiones en el aire; fueron tomadas por muchos en Alemania como
“trasmisiones del mundo místico alemán”, sobre todo por los miembros de la SS y
la “orden negra”; además que debemos considerar que los principales jerarcas
nazis consideraban a Hitler más como un semi Dios Nórdico que como humano, un
líder espiritual más que político, que tenía “contacto” directo con el Valhala
y su mundo de Dioses; ¿acaso ellos adoraban a estos extraterrestres?,el asunto es que para muchos alemanes de la época esto era así y
aquellos que pertenecían a la raza Aria superior debían por herencia dominar el
mundo, es por ello que sus mentes al estar conectadas con el pensamiento de los
Dioses podía generar tamañas creaciones técnicas.
Los hechos históricos son evidentes. A partir de
1838, mucho antes del final de la Segunda Guerra Mundial, los nazis comenzaron
a enviar numerosos exploratoria misiones a la región de Queen Maud en la
Antártida. Un flujo constante de expediciones fueron enviadas desde en el
momento por la supremacía blanca aria.
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