PROHIBIDO
SENTARSE EN LA CALLE, LEYES RESTRICTIVAS PARA QUEBRAR LA MORAL DEL LOS CIUDADANOS
La agenda
del Nuevo Orden Mundial sigue su rumbo, cumpliendo plazos y objetivos sin
echarse atrás, inexorablemente.
En un
vídeo, recientemente publicado en YouTube, podemos ver como un policía en una
calle de Denver, Colorado, saca una multa a un mendigo que está sentado en la
calle. A lo que el pobre hombre, atónito, le pregunta que por qué. En
respuesta, el policía le pide que recuerde la nueva ley que salió la semana
pasada, una nueva ley que prohíbe sentarse en las calles, en los callejones y
en las aceras de Denver.
Parece ser que recientemente el gobierno de los EEUU está haciendo la vida más difícil ó imposible a los que allí denominan “homeless”, personas sin hogar. Miles de estas personas están siendo perseguidas por las autoridades en un imparable proceso de criminalización de la mendicidad. Por ejemplo, en San Diego, California, son muchas las personas que tienen citaciones judiciales por el mero hecho de haber dormido en la calle. Para colmo de males, otra ley reciente prohíbe dar alimentos a estas personas.
Desde el
año pasado, en Utah, Washington y Colorado está terminantemente prohibido
recoger agua de lluvia. Por lo visto, las autoridades alegan que cuando se
compra una propiedad, no está incluida en el precio el agua de lluvia que caerá
sobre la propiedad.
En España
el gobierno, o cabría mejor decir, desgobierno, planifica con tesón y sin cesar
leyes similares: prohibir jugar al balón en la calle, prohibir correr en
lugares que no estén diseñados para ese fin, prohibir comer bocadillos en el
centro de algunas grandes ciudades, hacer que los coches más antiguos paguen
más en el Servicio de Estacionamiento Regulado y cientos de leyes similares que
surgen cada viernes de uno de los ya temidos Congresos de Ministros del
gobierno.
Estas
leyes restrictivas, pero sobre todo absurdas, no tienen otro fin más que el de
la manipulación psicológica pura y dura. Son técnicas, muy bien estudiadas,
probablemente sugeridas por el siniestro Instituto Tavistock, cuyo fin es el de
quebrar la moral de los ciudadanos, generarle cansancio moral y psicológico e
inducirle un estado de tristeza para influir sobre su mente y modificar las
percepciones del individuo alterando sus creencias e ideas.
A continuación video