Aquí traemos
un video que nos muestra una misteriosa imagen capturada por la sonda marciana Curiosity.
En el video se compara esta imagen con otras referidas a fósiles reales encontrados
en la Tierra.
Estamos en una situación donde el
ciudadano de esta orbe planetaria esta netamente desinformada. Y esta desinformación
es orquestada por el sistema mediático controlado.
El no saber, al no tener
conocimientos de tu alredor y al no preocuparte es mucho más grave que el que
te oculta los conocimientos.
Al vivir como pajarito en la vida no
te dará resultado y solamente repetirás el carma. Sin embargo,los pueblos están
ese proceso del despertar.
El extrañoobjetocapturado porMarte por el explorador Curiosity, éste son los restos fósiles deuna criaturamarciana, posiblemente en el orden de losDinosaurios…Sí,algunos
deustedes pensaran que son algunos frutos secos,
pero se parecemucho másfragmentosde huesos ovértebras,
posiblemente, deuna criatura
desconocida, que vagaban porlos
miles de años en lasuperficie marciana. Como siempre,usted decide.
Nuestra
vida está estrechamente vinculada al agua se calcula que cada ser humano
necesita en torno a 50 litros diarios de agua para satisfacer sus necesidades
de consumo saneamiento higiene colada preparación de alimentos y cuidados
sanitarios
El agua desempeñó diversas funciones en
nuestras vidas, el agua para la vida es aquella que es imprescindible para la
supervivencia también se puede hablar del agua para el negocio cuando el uso
persigue un beneficio económico lo que representó un derecho legítimo pero que
atiende a un interés particular de lucro cuando la función es el agua para la
vida.
Hablamos del acceso al agua como un derecho humano se debe desarrollar
una nueva cultura en la que se asuma este derecho y se mide a los ríos acuíferos
y humedales como, mucho más que simples canales o almacenes. Pero estamos muy
lejos de esta situación en la actualidad 1200 millones de personas no tienen
acceso al agua potable y más de 2 mil 400 millones carecen de sistemas de
saneamiento adecuados que significa carecer de acceso al agua potable en los
países desarrollados la cobertura de acceso al agua potable alcanza al cien por
cien de la población
SEPA COMO CHILE SE CONVIRTIÓ EN EL ÚNICO PAÍS
DEL MUNDO EN PRIVATIZAR SU AGUA
Si bien hablamos poco
de estos temas, los años ochentas y la aplicación al pie de la letra del
neoliberalismo en Chile, significó algo bien distinto a la simple aplicación de medidas
técnicas a favor del desarrollo del país. Escudados en las cortinas brindadas
por la represión, el miedo y la falta de información pública, varios personajes
se hicieron millonarios con las privatizaciones de bienes y empresas públicas.
Como siempre, por supuesto, el Estado (o sea, todas
y todos los chilenos) asumimos los costos y riesgos. Cuando el ahora presidente
de Azul Azul José Yuraszeck compró Chilectra en los años 1980s, lo hizo con
importantes créditos que fueron avalados por el mismo Estado chileno (o sea, si
el negocio fallaba, pagábamos todos nosotros). Luego, en los noventas, él mismo
obtuvo millonarias utilidades con la venta de Chilectra, que fue vendida a
capitales extranjeros. La operación estuvo además al calor de un importante
fraude conocido como “El Caso Chispas”, donde para variar, Piñera estuvo
involucrado.
Recordar además, que durante el gobierno de Eduardo
Frei Ruiz-Tagle se privatizó también parte de Codelco, específicamente 300 mil
hectáreas de yacimientos menores de Codelco se traspasaron gratuitamente a
empresas extranjeras. Y por si fuera poco, fue quien privatizó Colbún, Edelnor,
Edelaysen, que en conjunto representaban cerca del 40% de la generación
eléctrica del país que aún estaba en manos del Estado. Vale la pena traer a la
memoria aquellos años, ya que actualmente la misma lógica se aplicó en la
privatización de las sanitarias. El caso de Yuraszeck es importante por dos
razones:
1) Ilustra cómo la aplicación del neoliberalismo en
Chile distó mucho de ser la mera aplicación técnica de un paradigma económico,
y que éste tenía, en sus raíces, intereses profundos que muchas veces violaron
las mismas recetas prescritas por el mismo.
2) Lo anterior se relaciona con el fenómeno mismo
del neoliberalismo, que fue abrazado y promovido a lo largo de todo el globo
por las elites económicas. Éste permitía (y permite) disfrazar de técnica,
neutra y objetiva, una forma de hacer política con una clara ideología.
La aplicación de esta ideología en las últimas
décadas se ha traducido en lo que el sociólogo alemán Ulrich Beck denomina: “La
privatización de los beneficios y la socialización de los riesgos y costos”. Lo
ejemplifica de forma magistral analizando el caso de la energía nuclear y la
crisis financiera, donde súbitamente los más fieles seguidores de esta nueva
religión, como dirigentes del FMI o altos directivos del Deutsche Bank,
acudieron desesperados al Estado para pedirle que salvara al sistema financiero
inyectando recursos públicos.
En el año 2011, el gobierno de Sebastián Piñera terminó
de vender las acciones que el Estado chileno poseía en las empresas sanitarias
(35% en Aguas Andinas, 29% en Esval; 45% en Essal, y 43% en Essbio). Estas
empresas entregan al año al Estado chileno alrededor de US$400 millones y su
venta aportará unos US$1.600 millones. Esto con el pretexto de financiar la
reconstrucción, que ya permitió el autogol de la modificación del mal llamado
royalty minero y la extensión de la invariabilidad tributaria a las
transnacionales mineras, Piñera solo avanzó un nuevo paso hacia la
privatización total de los activos públicos.
Por su parte, el “argumento” que dio el gobierno de
Frei para privatizar la primera porción de las sanitarias fue que con ello se
lograría una mayor cobertura del servicio. Sin embargo, las cifras nos dan un
panorama distinto, donde el único aumento significativo se da en el tratamiento
de las aguas servidas (de un 17% en 1998 a un 83% en 2008). Ahora bien, ¿quién
pagó esa inversión? Que no sorprenda la respuesta, que es generalmente la misma
en estos casos: NOSOTROS, LOS CONSUMIDORES.
Cada mes en la cuenta de agua que llega a nuestras
casas hay un ítem por el tratamiento de las aguas servidas. La inversión está
siendo pagada por todos los chilenos y chilenas. Cabe preguntarse entonces,
¿por qué no pudo hacer algo similar el Estado considerando además que estas son
empresas con grandes rentabilidades?
La lógica neoliberal estos son activos
prescindibles de los cuales el Estado debe deshacerse. ¿Por qué? Porque así el
sector será más eficiente, competitivo y finalmente los usuarios pagarán
menores precios. Pero en la práctica, las empresas privadas para nada son más
eficientes, competitivas y claramente los consumidores no pagan cada vez
precios más bajos. De hecho, dadas las consecuencias de la privatización
inicial de las sanitarias el Estado ha tenido que subsidiar el agua para
ciertos segmentos de la población, ya que no les era posible costearla.
Al final del día, la venta de las sanitarias se
asemeja a la paradojal ilusión producida por la idea de obtener grandes sumas
de dinero vendiendo una gallina que todos los días pone un huevo de oro. Esto
es: “Pan para hoy, hambre para mañana”, donde solo se ven beneficiados unos
pocos.
Hemos llegado entonces al punto final y que va al
fondo del asunto. Así como prescribir la venta de los bienes públicos se basa,
finalmente, en posiciones normativas y políticas concretas, hay otras visiones
que postulan que el Estado, por razones estratégicas y para resguardar el
interés público en situaciones clave (por ejemplo el agua), debe primar. En la
mayoría de los países desarrollados, más o menos capitalistas, los servicios básicos
se mantienen en manos del Estado (el agua, el transporte, la energía, entre
otros). Lo anterior permite que en momentos de crisis o de tomar decisiones
importantes prime la lógica pública por sobre la privada.