CHOCOLATES DE SANGRE
EL LADO OSCURO DEL CHOCOLATE
¿Sabías que
más de la mitad del cacao que consumes procede de África? ¿Sabías que allí hay
plantaciones donde trabajan todavía casi 300.000 niños subyugados por la influencia de las
multinacionales y fuera del comercio justo? Probablemente lo hayas oído alguna
vez con cierta incredulidad.
El “Theobroma cacao“, árbol del cacao o “Alimento de los Dioses” es una planta nativa de
América del Sur que es ‘criolla’ en el continente americano y ‘forastera’
en el africano. Esta última variedad, por sus componentes taninos y mejor
precio, se ha convertido en la familia más solicitada para la industria
alimenticia occidental. Transformando a Costa de Marfil 38%, Ghana 19%, Nigeria
5% y Camerún 5% en los principales productores mundiales de cacao.
Si te gusta el chocolate y los bombones quizás no
debieras leer esto.
Si además de gustarte el chocolate tienes un mínimo
de inquietudes por cosas tan oxidadas como la Justicia y la Dignidad Humana, no
te vendrá mal leerlo.
Hablemos pues del chocolate. Este dulce
producto se fabrica como todos sabemos usando el cacao como materia prima. Es
en África donde se produce el 80% del cacao que luego se distribuye por el
mundo en forma de bombones, chocolatinas o cacao en polvo para la leche de
nuestros niños.
Hablemos de alguna marca, por ejemplo Nestlé.
Muchos hemos regalado en alguna ocasión su famosa caja roja de bombones.
Pero...
¿Qué hay detrás de eso?
Para conocerlo tenemos que irnos a una
maltrecha estación de policía de un pequeño pueblo de Mali, África Occidental.
Allí, los archivos sobre niños desaparecidos se amontonan interminablemente
sobre mesas y estanterías. El jefe de policía local no tiene dudas sobre a
dónde fueron a parar los niños. "Definitivamente, allá existe
esclavitud", dice refiriéndose al vecino país de Costa de Marfil.
"Los chicos tienen que trabajar tan duro que enferman y muchos de ellos
mueren".
Los niños pertenecen a las áreas más
pobres de Mali, son los hijos e hijas de vendedores callejeros o habitantes de
los barrios marginales, cuyos padres los venden por 30 dólares.
Los niños trabajan hasta 12 horas,
utilizan herramientas peligrosas y están expuestos a pesticidas
Los niños, algunos de ellos menores de
11 años de edad, permanecen como prisioneros en las plantaciones y son
golpeados si tratan de escapar. La gran mayoría de ellos tienen algunos dedos
menos porque se les obliga a trabajar jornadas de hasta 14 horas con
herramientas peligrosas y manejando productos altamente tóxicos como pesticidas.
Tras cada agotadora jornada deben arrastrar sacos de hasta 70 kilos de semillas
de cacao hasta los almacenes de la plantación (este peso incide en su
crecimiento y les produce malformaciones en la columna vertebral; de mayores,
si llegan a mayores, serán tullidos). Si se retrasan, son golpeados. No me
preguntéis por las niñas.
Se cree que al menos 15.000 niños
trabajan en esas condiciones en el vecino país de Costa de Marfil, produciendo
el cacao que abastece al menos la mitad de la demanda de chocolate a nivel
mundial. La mayor de ellas es Nestlé.
Según el primer ministro marfileño,
Pascal Affi N'Guessan, las grandes empresas fabricantes de chocolate sólo están
interesadas en sus ganancias.
La asociación para la defensa de Derechos Humanos
ILRF está convencida de que Nestlé y otras compañias que conocen el fenómeno, porqué periódicamente
visita plantaciones para averiguar la calidad del producto
Pero no terminan ahí las canalladas: en
2002 Nestlé exigió a Etiopía, país azotado por el hambre, seis millones de
dólares (una miseria para Nestlé, apenas un 0.0007% de sus ingresos) para
compensar la nacionalización de una empresa en 1975.
Pueblos del orbe :-"despertad, despertad a la ilusion, a la magia de la elite tiranica que gobierna el planeta"-.
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